Investigando el racismo y la discriminación en la escuela

Investigando el racismo y la discriminación en la escuela

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Los niños afrodescendientes siguen siendo objeto de prácticas racistas en los colegios de Bogotá. Así se desprende de una investigación realizada por el proyecto “África en la escuela” financiado por la Agencia de Cooperación Española (AECI) y la Secretaría de Educación del Distrito.

 

Se trata de la investigación denominada “Investigando el racismo y la discriminación racial en la escuela”, un estudio realizado a partir de la aplicación de encuestas a 448 de maestros y maestras de  18 localidades de la capital.

 

El estudio, que desarrolla los complejos y prejuicios de los maestros en los colegios de Bogotá hacia los estudiantes afrodescendientes, concluye que “aunque mayoritariamente los maestros y las maestras no se autorreconocen como racistas y no consideran que el color de la piel sea una forma de identificación de las personas, utilizan expresiones, términos y vocablos referidos al color de la piel, con una importante carga racista no identificada pero sí naturalizada”.

 

En ese sentido, el estudio asegura que “los maestros y las maestras reproducen desde un conocimiento tácito o expreso las prácticas racistas coloniales hacia los afrodescendientes, a saber, son “perezosos”, “brujos”, “ignorantes”, “sucios”, porque son “de color” o son “negros”, estereotipos que se encuentran instalados en sus mentalidades a través del lenguaje escrito, oral, gestual, iconográfico, simbólico, entre otros”.

 

 Identificando que en las escuelas de Bogotá se presentan 3 tipos de racismo (de costumbre, institucional y estructural), el estudio asegura que “en las instituciones educativas se manifiestan y reproducen estereotipos sociales sobre la población afrodescendiente”.

 

Y es que aunque muchos no lo crean, una de las formas en que los colombianos, y entre ellos los maestros, suelen discriminar a los niños afrodesendientes, es asociándolos a determinados campos del saber o a actividades como la danza, el deporte y la música, pues de esta forma, asegura el estudio, se “continúa una percepción negativa sobre los niños y niñas afrocolombianas”.

 

Este mismo aspecto es identificado por la investigación del Centro de Estudios Sociales de la Universidad Nacional de Colombia titulado Mi Gente en Bogotá, realizado en el 2002. En él se reseñan diferentes casos de discriminación racial detectados en diversas instituciones educativas del Distrito.

 

Uno de esos casos es el de una niña afrocolombianas poeta, cuyas capacidades son negadas permanentemente por su profesora porque considera que las mujeres afrocolombianas “sólo pueden ser sirvientas, obligándola a barrer el colegio durante los recreos.”

 

 Lenguaje y discriminación

 

El estudio realizado por el proyecto “África en la Escuela” determina que existen tres tipos de lenguajes utilizados para ejercer la discriminación étnico/cultural: el lenguaje verbal, el lenguaje no verbal y el lenguaje de denominación.

 

En el primer caso, un maestro de origen afrocolombiano, resultó ser víctima de racismo cuando durante un partido de futbol, otro jugador le dijo “Negro tú no debes ser docente, tu tierra es África y allí es donde debes estar”. 

 

En cuanto a la discriminación a partir del lenguaje no verbal, un estudiante expresó cómo se sentía discriminado al decir “Sí, en una casa de familia y en el colegio, a pesar de estar presente no me tenían en cuenta, estaba aislado.”

 

Finalmente está el lenguaje de denominación, que lo explica bien otro maestro encuestado al decir “De pronto cuando le digo a un compañero de raza ¡negrito!”

 

La investigación también demostró que si bien algunos maestros encuestados, desarrollan actividades lúdico-pedagógicas antirracistas con los y las estudiantes, en las que identifican y reconocen aportes de la comunidad afrodescendiente en la historia del país, el 57.9% de los maestros aseguró no contar con textos escolares que permitan fortalecer la Cátedra de Estudios Afrocolombianos y el 71.6% aseguró no tener material didáctico para este propósito.

 

Las recomendaciones

 

El estudio finaliza con ocho recomendaciones a los distintos actores públicos y privados. Al Estado colombiano, le recomienda “desarrollar acciones definitivas que permitan contrarrestar el racismo y la discriminación racial y reducir los impactos a nivel social, político y económico que tiene este tipo de prácticas sobre la población afrodescendiente en el país”.

 

A la Secretaría de Educación Distrital le recomienda “diseñar e implementar en el corto plazo una política afroetnoeducativa permanente y con carácter prospectivo tendiente a minimizar los niveles de exclusión, invisibilización, segregación, discriminación, racismo y la homogenización implícita y explicita en el sistema educativo y sociedad en general”, así como “formular y ejecutar en el mediano plazo una política distrital que vele por los derechos vulnerados y/o violados de la población afrocolombianas víctima del racismo y discriminación racial en el contexto escolar”.

 

En cuanto al Ministerio de Educación Nacional le recomienda “velar por el cumplimiento de la Cátedra de Estudios Afrocolombianos en todos los establecimientos estatales y privados de educación preescolar, básica y media a nivel nacional y distrital”.

 

Este estudio hace un llamado a los maestros y maestras para que se “constituyan en dispositivos de reflexión y de cambio que respondan críticamente a las prácticas de discriminación racial agenciadas en las instituciones educativas y que tienen en los niños y niñas afrocolombianas a sus principales víctimas”.

 

Finalmente, los invita a  tener presente que “la reinvención de la escuela pasa por la creación de un clímax escolar en el cual se  armonicen las diferencias, las distinciones y se deconstruyan las desigualdades, las exclusiones, las inferioridades”.